La empresaria ariqueña instó a sus pares a formar parte de Proyecta Mujer, programa de ASPRO EIRL con apoyo de Corfo.
La historia de la empresaria ariqueña Ernestina Silva Villegas no fue un cuento de hadas. Más bien, está llena de episodios en los que tuvo que reinventarse. Aun así, en cada una de estas “caídas” vio la oportunidad de crecer.
La mujer tras la tienda de confecciones “Tina Fashion” que ya tiene 42 años en Arica, es hoy dirigenta de la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa y Artesanado de Chile; encargada de Género y presidenta de la Federación de Mujeres Empresarias, Emprendedoras, Artesanas y Recicladoras de Arica y Parinacota. Y además, presidenta de la Asociación de Mujeres Confeccionistas de Arica y Parinacota, entre algunos cargos. Y asegura que su plan de vida siempre es “devolver” lo que ella considera, generosamente se le ha dado.
Empezó como todas, por necesidad. Primero para estudiar y luego para sobrevivir tejía a palillo. Con el paso del tiempo se compró una maquinita con el apoyo de Sercotec. “Les tejía a mis amigas, a mis compañeros”, recuerda, y comenta que en paralelo, estudiaba en la nocturna para obtener su título de contadora.
Al terminar su carrera y junto a otras personas, se instalaron en una galería comercial. Corrían los años 70, y su apuesta fue un salón de té. Mientras llegaban clientes, aprovechaba de tejer. “Así me la llevaba en las dos cosas, pero pensaba cuando comprara una máquina más grande, me dedicaría a una sola cosa. Así fue como de a poquitito empecé a escalar, por eso a mi grupo de mujeres les digo que siempre tienen que seguir adelante. Si encuentran una piedra en el camino, peguen una patada y tírenla para un lado, pero sigan avanzando, porque uno no sabe qué es lo que se va a encontrar en el camino, y la vida te da muchas sorpresas”, asegura.
Empezó a tomar grandes pedidos de telas de tejido con una máquina industrial que se compró a través de Sercotec. Un día le ofrecieron vender sus chalecos en una boutique, con la fortuna de que se topó en el camino con un trabajador de las pesqueras ¿golpe de suerte? Al poco tiempo empezó a vender sus tejidos a estas empresas. “Son cosas que se te dan en la vida y las oportunidades las tomas o las dejas. Y si no las tomas, te la perdiste nomás. Pasó, no se repite”.
Sin embargo, al poco tiempo llegó la crisis y las pesqueras se fusionaron. No hubo más chalecos, medias ni gorros pasamontañas. “De la noche a la mañana quedé en cero. ¿Qué hago? Tenía a mis hijos y en ese entonces estaba Contex, y buscaban a alguien para hacer camisas. No tenía las máquinas para eso, así que las compré porque nuevamente tenía que reinvertarme. Mi vecina vendía su casa y se la compré para instalar mi fábrica. Por eso digo, Diosito te ayuda mucho y tienes que retribuirle. Es mi filosofía de vida, devolver la mano”, cuenta.
Los uniformes
Una vez que ese empleo terminó, llevó la idea a la entonces directora del Colegio Integrado Eduardo Frei- donde estudiaba su hija- y propuso cambiar el tradicional jumper por una falda cuadrillé. “Le dije que todas las niñas andan con el jumper y yo le propongo una faldita, con una camisa, un chalequito, que se destaquen. Debe haber sido uno de los primeros colegios que cambió el uniforme”.
Así lo diseñó y mandó a confeccionar las telas a Santiago, pero no muchos apoderados estuvieron de acuerdo, por lo que hizo una reunión con los de cada curso, en la que su hija y sus compañeras modelaron el nuevo uniforme. “Ahí engancharon los papás, ese fue el inicio del cambio de uniforme”. Actualmente Ernestina sigue en su fábrica de avenida Azolas y también ha incursionado en la elaboración de productos corporativos. Ella instó a las emprendedoras de la región a sumarse al Programa de Formación y Asistencia Técnica para Emprendedoras y Empresarias de la Región de Arica y Parinacota, Proyecta Mujer, que ejecutará Aspro EIRL con el apoyo de Corfo. El objetivo es proveer de formación teórica práctica para emprendedoras, con el fin de favorecer el desarrollo de capacidades, y que éstas puedan contar con un plan de crecimiento y apoyo para postulación a las diversas fuentes de financiamiento público y privado disponibles.